Plan vacacional en Maracaibo
Estas cinco semanas de Plan Vacacional han supuesto para nosotros descubrir que llevamos un tesoro en vasos de barro: La capacidad de disminuir, soñar, arriesgarnos y extender los brazos para volver a ser niños en medio de los niños.
La realidad por la que trabajó Calasanz es la misma que nos mueve a seguir llevando la esperanza, la alegría y la opción a los preferidos de Dios; tantas manos vacías queriendo ser llenadas y tantos rostros desfigurados por el abandono afectivo nos hacen decir: ¡Aquí estoy Señor!
No hemos hecho como aquel hombre del evangelio que esconde la lámpara sino que la alegría materializada en el rostro de los pequeños es tan grande que hemos experimentado la necesidad de comunicarla. Queremos Señor ser el Calasanz de hoy, dar a manos llenas, responder a la realidad, transformarla y hacer palpitar al mundo con tu amor.
Equipo de monitores del Movimiento Calasanz Maracaibo