Escuelas Pías Centroamérica y Caribe

Inicio » VENEZUELA » Carora VNZ (Página 4)

Archivo de la categoría: Carora VNZ

Jubileo escolapio en Carora

FB_IMG_1496886543235

En 1952 un grupo de escolapios vascos abrían una nueva presencia en la pequeña ciudad colonial de Carora (Venezuela). El rector de la primera comunidad fue el P. Jesús Nagore quien junto a otros: P. Juan Bautista Pérez Altuna y el Hermano Alfonso Olazabal asumieron una pequeña escuela en la ciudad colonia: Cristo Rey. Pronto adquieron un gran terreno en las afueras donde actualmente está el colegio.

65 años de presencia en Carora y 400 de las Escuelas Pía son motivos más que suficientes para desplazarse con todos los alumnos del colegio a la catedral de la ciudad y dar gracias a Dios por tantas bendiciones recibidas de las Escuelas Pías.

Los alumnos con sus maestros salieron del colegio en una pequeñas peregrinación para celebrar la Eucaristía que presidió el obispo Luis Armando Tineo y la presencia especial del P. Provincial, Francisco Montesinos.

Otra de las muchas celebraciones jubilares que las Escueals Pías están organizando en todas sus presencias. Que Dios siga derramando sus bendiciones sobre la ciudad de Carora y mantenga a las Escuelas Pías muchos años más.

20170606_092334_resized_1

 

De la estirpe de los robustos

En recuerdo al P. José Fidel Unanua.

Aunque uno viva setenta años y el más robusto hasta ochenta, su afán es fatiga inútil, porque pasan aprisa y vuelan. (Salmo 90,10)

unanua-2El P. José Fidel estaba en la categoría de los robustos, de los religiosos que forjaron su vocación en la dura España de la posguerra y que aprendieron de los mártires de la guerra civil el coraje de entregar la vida por el evangelio.

Se formó en el Seminario Escolapio de Irache y en Albelda junto a cientos de jóvenes que buscaban recomponer los tejidos de una Iglesia destruida por los prejuicios y la intolerancia de la guerra. Esos jóvenes querían construir un mundo nuevo desde su compromiso con la escuela. Querían poner las condiciones para que nunca más hubiera una guerra cruel.

Se nos fue el padre José en una soleada mañana de Pascua. La misteriosa visita de la muerte nos sorprendió y nos heló el corazón pero nos dejó una paz profunda y serena en el alma por haber conocido a un gran escolapio.

Cuando ya cruzaba el límite de los 80 años, el padre escogió la cordial y cálida ciudad de Carora para pasar la última etapa de su vida. Así nos lo compartía: «quiero ser útil hasta que Dios me dé fuerzas y le pido que siempre me dé lucidez».

Y el Señor le concedió este deseo. Sirvió como sacerdote escolapio hasta el final; en el servicio del altar, en las confesiones frecuentes, en las visitas a los enfermos y en las innumerables exequias que presidía con tanta diligencia. Estuvo lúcido hasta el final, como pedía a Dios.

Y también le concedió una larga y fecunda vida, una bendición para tantas presencias escolapias donde sirvió como gran misionero navarro que era tras los pasos de San Francisco Javier. Fue durante muchos años el formador de jóvenes escolapios, superior de las Escuelas Pías de Chile y de Venezuela, vicerrector en la Universidad Cristóbal Colón de Veracruz y en los últimos años de su vida, en la tranquila y dulce ciudad de Carora.

Fue un gran apasionado por San José de Calasanz y las Escuelas Pías. Estaba pendiente de todo lo que pasaba en la Iglesia y en la Orden escolapia. Cuidaba las relaciones con las personas que había conocido a lo largo de su vida. Con delicadeza de caballero, no se olvidaba de felicitarles en su cumpleaños. Un gran detallista.

Una de las mejores hazañas escolapias del P. Fidel fue gestionar con el gobierno venezolano un convenio por el cual, la mayoría de escuelas católicas del país pudieran ofrecer educación a los más pobres. Un bien increíble para tantas familias sencillas que buscan en las escuelas católicas un lugar para crecer. Seguro que la familia AVEC le estará eternamente agradecido.

Muchos de vosotros decís que era un santo. Yo le añadiría; además un “santo cabezota”… ya sabéis a qué me refiero. No quiero hablar mal de él; al contrario, creo que los grandes hombres que han hecho avanzar la Iglesia han sido un poco tercos y cabezotas con sus convicciones más profundas. Y si no, lean la vida de uno de los santos más geniales de la Iglesia: San José de Calasanz. Ese sí que llevó sus convicciones hasta las últimas consecuencias.

De todas las fotografías recientes que tenemos del padre, hay una que expresa muy bien lo que era el P. José. Está tomada en la capilla que los escolapios construyeron en el popular sector de La Lucha. El padre explica la Palabra amplificando su débil voz con una corneta a la vez que posa tiernamente su mano derecha en el hombro de un niño pobre. ¡Qué imagen tan escolapia!, ¡Qué orgulloso se sentirá hoy san José de Calasanz en el cielo cuando lo reciba!

Inevitablemente, me viene al recuerdo aquella preciosa carta que nos dejó Calasanz:

«El camino más corto y más fácil para ser exaltado al propio conocimiento y de este a los atributos de la misericordia, la prudencia y la paciencia infinita de Dios, es el abajarse a dar a luz a los niños y en particular a los que son como desamparados de todos que por ser oficio a los ojos de mundo tan bajo y vil, pocos quieren abajarse a él”. (Epistolario, 1236).

Sin duda, el sabio y preparado P. José supo abajarse a los sencillos, a los niños, a los pobres, al servicio de sus hermanos de comunidad. Un gran ejemplo para tantos escolapios que intentamos ser fieles en el camino de Calasanz.

La ciudad de Carora ha tenido la gracia de acoger a un hombre sabio y santo que se une ya a la larga lista de escolapios que entregaron su vida al servicio de la juventud en esta tierra.

 

De misiones

FB_IMG_1492184858387En las presencias escolapias de Venezuela es toda una tradición convocar a los jóvenes para «hacer misiones» en Semana Santa llevando el evangelio a los niños, los jóvenes y a los hogares. Esperan este tiempo con ilusión y expectación porque supone toda una experiencia de vida para ellos.

Los jóvenes del colegio Calasanz de Caracas trabajan en las comunidades vecinas y en la capilla de Boquerón, los de Valencia en nuestra parroquia de Lomas, los de Barquisimeto en el barrio del Trompillo, los de Carora en las diferentes comunidades de la parroquia y finalmente, los de Maracaibo en la parroquia San Ignacio de Loyola.

Este año, las misiones coinciden con fuertes protestas en todo el país por el descontento popular contra la difícil situación social que se vive. Acompañar a Jesús en su pasión es caminar al lado de un pueblo que sufre la carencia de alimentos, medicamentos y de libertad.

Que con la Pascua se abran caminos nuevos para una Venezuela que se desgarra por la injusticia social y la falta de libertad.

Sembrando cultura vocacional

AHORA EN LARA 

IMG_20170331_103518_487La cultura vocacional sigue siendo un desafío para nuestra demarcación. Y como tal, implica llevar el mensaje a todas y cada una de las presencias, donde se nos abre la puerta para encontrarnos con la Escuela Pía viva y presente en cada lugar. Ahora hemos tenido la oportunidad de encontrarnos con nuestra querida gente de Barquisimeto y Carora, respectivamente.

La tierra de los crepúsculos nos recibió el día miércoles 29 de marzo, cuando el H. Freddy Araujo y el P. Willians Costa pudieron llegar a nuestra querida casa de Bararida. Al día siguiente fuimos recibidos por los profesores de nuestro centro de estudios “Madre de las Escuelas Pías”, donde todo aún huele a novedad, a aventura, a sueño que comienza a hacerse realidad. Desde allí pudimos irnos a Carora, donde pudimos reunirnos con el Consejo Directivo del colegio y con la fraternidad. En Barquisimeto, nuevamente, pudimos celebrar la Eucaristía en nuestra querida capilla de la Vicaría Transfiguración del Señor, y reunirnos con las fuerzas vivas de la pastoral. No dejamos de tener algunos diálogos con algunos jóvenes y adultos que van sintiéndose llamados a vivir el carisma calasancio desde la Vida Consagrada.

El don de Calasanz sigue vivo, sigue presente, sigue dando vida, sigue llamándonos a “educar, anunciar y transformar”

 

Reconocer a Calasanz (I)

Crónica de la Visita del P. Pedro Aguado a las Escuelas Pías de Venezuela.

Nuestro Liceo del barrio El Trompillo en Barquisimeto es un verdadero milagro de Dios. Hace más de 20 años, los escolapios de Venezuela abrieron una casa para noviciado y necesitaban un campo de misión escolapia en un barrio popular de la ciudad.

20170316_114330

Equipo de profesores del Liceo del Trompillo

Unos cuantos locos por el evangelio se metieron en El Trompillo a convocar niños y jóvenes, a construir comunidad, a educar, anunciar y transformar al más puro estilo de Calasanz.

20170316_101344

Alumnos del Liceo Madre de Dios acogiendo la imagen de la Divina Pastora

Y desde el principio, comenzaron a soñar en una escuela propia. Había que identificar un terreno, comprarlo, construir, obtener permisos, buscar subvenciones, tener código propio… Demasiados requerimientos; sobre todo en un país que no está poniendo nada fácil abrir nuevos colegios católicos.

Pero el milagro se dio. Tenemos un primer edificio, permiso y subvención del Estado y código propio. Y sobre todo, 187 alumnos que se educan en piedad y letras.

Nuestro P. General se reunió con los profesores del Liceo y después de escucharlos; dijo: “Os puedo decir con orgullo que aquí en el Trompillo, está Calasanz”. ¡Qué contentos se pusieron! Nos recuerda que una de las tareas que tiene el Superior General es reconocer el carisma escolapio allá donde aparece.

Confirmar en la fe, dar ánimo en las dificultades e ilusionar con el futuro… Eso es lo que el P. General está haciendo en estos días de visita acompañado por el P. Provincial.

IMG-20170314-WA0003

Con los jóvenes del Movimiento Calasanz de Maracaibo

La visita comenzó por la presencia de Maracaibo donde dirigimos una escuela popular y una parroquia. El padre presidió la misa en la que hicieron su paso a la etapa de discernimiento un grupo de jóvenes del Movimiento Calasanz y renovó sus votos Junior Caldera, que vive su etapa de experiencia pastoral. Saludó a los alumnos y profesores del colegio y compartió con la comunidad religiosa.

17361866_795172927300181_1410317736941795059_n

en el acto cívico de la mañana, celebrando los 400 años. Carora

Después, se desplazó a la ciudad de Carora, presencia que este año celebra 65 años de la venida de los primeros escolapios de Vasconia. Se reunió con la fraternidad y los equipos de misión compartida, con el equipo técnico del colegio y con los alumnos de secundaria. Tuvo un bonito paseo por los barrios donde los escolapios trabajamos llevando la Palabra: el Chirico, La Lucha, santa Rita, san Vicente, Lajas. Finalmente, la visita acabó con una misa solemne dando gracias a Dios por los 400 años de las Escuelas Pías.

17342581_795172490633558_2527147262562844679_n

Abajarse a dar a luz a los pequeños. El P. General con el ejemplo. Carora.

Unas horas de gran intensidad en El Trompillo (Barquisimeto) fueron suficientes para compartir con la fraternidad escolapia, los profesores del naciente Liceo y con el consejo parroquial con un festivo y denso intermedio donde recibimos la imagen de la Divina Pastora. Por la tarde, el P. General presidió la Eucaristía donde los escolapios renovamos los votos y la fraternidad su compromiso.

El viernes 24, día muy intenso en los dos colegios de Valencia, con los profesores y los alumnos. Especialmente significativo fue el encuentro con los voceros de la Obra Social en Lomas quienes transmitieron con realismo cómo están viviendo la realidad social del país.