Escuelas Pías Centroamérica y Caribe

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22 Septiembre. Día de los Mártires Escolapios

El primer escolapio que derramó su sangre como mártir de Jesús fue el R Tomás Sperat, que murió en 1681 cerca de Prievidza, en la actual Eslovaquia. El último, el R Józef Córszczyk, asesinado mientras celebraba la Eucaristía en Maciejowa (Polonia) en 1964. Algunos otros han perdido violentamente su vida por el Evangelio, pero el testimonio de los escolapios ha sido mayoritariamente incruento. Muchos han sufrido persecución, destierro, cárcel, penalidades y desprecio, en distintas épocas y lugares por ser fieles al Señor y a su vocación calasancia.

Hay, sin embargo, un momento concreto en la historia en el que el testimonio martirial escolapio fue muy numeroso y desde entonces nos mueve «una gran nube de testigos… a fin de que también nosotros creamos con fortaleza la prueba que se nos propone, fijos los ojos en Jesús» Hb 12,1-2).

Víctimas de la persecución desatada durante la guerra de 1936 en España murieron mártires seis religiosas escolapias, ya beatificadas, una religiosa calasancia, cuyo proceso se desarrolla favorablemente, y 203 religiosos escolapios de los cuales trece han sido beatificados. Tenemos 210 hermanos y hermanas mártires, además de muchos familiares y exalumnos.

Todo bautizado está llamado por el Padre a identificarse con Jesús por obra del Espíritu. No todos llegan a un mismo grado en este proceso. Los mártires reciben la gracia de una identificación plena. A todos dice Jesús: «permaneced en mí, permaneced en mi amor». Los mártires son llamados a demostrar su amor, dando su vida por el Amigo, participando en su misterio pascual de muerte y resurrección, unidos íntimamente a Él.

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Anuario 2022: el desafío de la interculturalidad

El Anuario Escolapio de 2022 se centra en uno de los desafíos más apasionantes que tiene planteado la Orden y el conjunto de las Escuelas Pías: la interculturalidad. Nuestra Orden, como la Iglesia y la sociedad, es profundamente plural y diversa. Convivimos, y construimos Escuelas Pías, personas de tradiciones, culturas, idiomas y sensibilidades diversas. Y buscamos caminar en común. Nuestra capacidad de hacer cosas juntos siendo distintos, de construir comunidad siendo diferentes, de educar en escolapio siendo diversos es, como digo, apasionante.

Este anuario trata de presentar la riqueza del momento que vivimos, sabiendo que lo importante son los dinamismos que hacen posible que esa diversidad se convierta en respuestas compartidas, en vida común, en planteamientos fraternos, en testimonio de comunión y de entrega a la misión.

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Calasanz y el método simultáneo | #coedupia

Calasanz y el método simultáneo

Extracto del libro: LA FORMACIÓN DE LA ESCUELA MODERNA

PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO

Ponga toda diligencia en conducir a los alumnos a la escuela, al oratorio y a la frecuencia de los sacramentos y vea de hacer una sola clase, si bien a dos o tres más diligentes podrá dar a estudiar tres o cuatro líneas más de latín que a los demás; pero todos deben oír y estudiar las mismas leccionesy no tenga escrúpulo en enseñar cómo le parezca más conveniente, pues así creo yo que se debe proceder (CARTA. 28 noviembre 1625)

El número de alumnos que un maestro podía enseñar, debía permitir llegar con sus lecciones convenientemente a todos.[1]  Una vez que fue adoptado el sistema de clases separadas para cada edad y para diferentes contenidos, se siguió como necesaria consecuencia la introducción del método denominado simultáneo: todos en cada clase debían ser instruidos al mismo tiempo, en la misma materia y por el mismo maestro. Al sistema simultáneo se le sumó el sistema mixto[2] que se hacía cargo de la enseñanza y del control individual. Para ello se reproducía el conocido modelo jesuita (que no será ajeno a las definiciones didácticas de Comenio) con el uso de decuriones[3] encargados de su sección respectiva y una variedad de obligaciones que permitían al maestro atender a una sección mientras los demás estaban ocupados en prácticas o revisiones que no exigían inmediatamente la intervención del maestro: “En las escuelas inferiores,mientras una sección lee ante el maestro, la otra se dedica a estudiar la lección o a escribir; mientras se corrige la escritura de los unos, otros se otros se entretienen en otra ocupación”.

Un criterio metodológico de similar inspiración y origen se observaba en las clases superiores ya que era costumbre dividirlas en dos bandos o secciones: Romanos y Cartagineses, Pars Pía et Pars Angélica, Equites et Pedites, Legio Velox et Legio Florens. En todas ellas la competencia era progresiva y alguien terminaba siendo designado Emperador y se convertía en un auxiliar privilegiado del educador, especialmente para el repaso y la revisión de las lecciones. La competencia permitía darle mayor poder de adaptación al método simultáneo porque a la hora de exponer lo estudiado y aprendido, cada uno podía rendir según sus capacidades, al enfrentarse con quienes tenían su mismo nivel, facilitando la posibilidad de emulación, porque no se descartaba – como en el original de los jesuitas – el desafío a quienes ocupaban posiciones superiores.

Estimulará con premios la inteligencia de los niños, nombrando a un niño Emperador y dándole, por el tiempo que dure su mandado, el privilegio de no ser azotado y el de conceden dos o tres gracias a los alumnos que merecen ser castigados (Reglamento de Litomysl: 6, 7)[4]

[1] Son frecuentes las cartas de Calasanz haciendo la correspondiente distribución y amonestando por haber admitido más alumnos de los que los maestros pueden atender. Si los alumnos son muchos no pueden ser bien enseñados, siendo en tan gran número: hará poco un maestro que intente enseñar a cincuentaSin embargo, los testimonios de la época mencionan cursos de 60 ó 70 alumnos, sugiriéndose en estos casos la ayuda de los alumnos aventajados.

[2] SANTHA (1956: 308) afirma que el sistema mixto pudo haber sido utilizado excepcionalmente por Calasanz, ya que en realidad fue aprobado a partir del Capítulo General de 1694.

[3] Los decuriones según SANTHA G. (1956: 360 – 362) eran alumnos, pero en sus funciones pertenecían al personal docente y contribuían a la eficacia del trabajo de los Padres y maestros, tanto en el control disciplinario como (en menor grado) en lo didáctico.

[4] Allí se menciona que esta lucha por los honores y los reconocimientos podía convertirse en un concurso anual de la que participaban todas las escuelas de la ciudad, compitiendo sobre la enseñanza de la doctrina (catecismo): el ganador era proclamado Emperador de todos.

10 años de la Provincia de Centroamérica y Caribe

Con gran alegría celebramos los 10 años de nuestra de Provincia de Centroamérica y Caribe, hoy en:

  • Costa Rica: San José
  • Nicaragua: Managua y León
  • República Dominicana: Santo Domingo, La Romana y Pueblo Bávaro
  • Venezuela: Maracaibo, Carora, Barquisimeto, Valencia y Caracas

Que Dios y Calasanz sigan guiando a cada sujeto escolapio en avivar la misión y carisma escolapio

A tu amparo y protección

Madre de Dios acudimos.

No desoigas nuestros ruegos

y de todos los peligros,

Virgen gloriosa y bendita,

defiende siempre a tus hijos.

P. Bruno Martínez: conmemoramos su vida y obra en Nicaragua

Hoy 29 de diciembre las Escuelas Pías conmemoramos con gran alegría el 50º Aniversario del encuentro definitivo con el Señor del P. Bruno Martínez, quien falleciera víctima del terremoto de Managua de 1972, constructor y director por mucho tiempo del Colegio Calasanz

El P. Bruno Martínez Saucedo llegó a Nicaragua en el año 1952 y estuvo en Centroamérica durante 20 años, impulsando la evangelización y educación de los niños pobres como director del colegio privado Calasanz. Construyó un pabellón para los niños pobres de Managua para que recibieran el pan educativo de modo gratuito. Al inicio de los 90 el Vaticano empezó a analizar la muerte de Bruno, y vieron varios indicios milagrosos. Actualmente, están a la espera que la ciencia compruebe n milagro para iniciar el proceso de beatificación