Comunidad renovada en Caracas
Durante el mes de septiembre, con llegadas paulatinas, hemos podido reunirnos todos los religiosos que conformamos la comunidad de Caracas. Con la llegada de los padres, de los juniores, de los prenovicios, y por último el H. Francisco Javier Barandalla, ya podemos afirmar que arrancamos con pie firme, todos juntos, este nuevo año escolar, en el que buscamos fortalecer la presencia y el sujeto escolapio… porque ¡Calasanz nos une!
Con este lema, toda la presencia escolapia estará reflexionando y generando espacios que permitan fortalecer la comunión entre todos los colaboradores, los participante de la misión calasancia, y los miembros de la fraternidad, tanto religiosos como laicos, así como los jóvenes en formación inicial. Desde el estudio sistemático del “sujeto escolapio” en las jornadas de formación de los jóvenes religiosos y aspirantes, hasta la elaboración y socialización del Proyecto de Presencia en todos los espacios y ámbitos de la obra, buscamos fortalecer la comunión entre quienes hacen posible el carisma calasancio en esta pequeña porción de la Escuela Pía venezolana.
Junto a ello, queremos fortalecer la comunicación de lo que somos y hacemos, para unirnos también a todos aquellos que llevan adelante la misión en los distintos lugares de la demarcación y de la Orden.
En este nuevo año escolar… ¡Calasanz nos une!
Parte de los integrantes de la comunidad de Caracas. De izquierda a derecha en el lado superior: Joan Palmar (prenovicio), José Suleiman (prenovicio), Diego Fuentes (prenovicio), P. Jesús Pérez. En la lado inferior: Alain Fadeau Poudy (junior); Roniyer Rodríguez (junior), Armando Paccini (prenovicio). Ausentes: P. Willians Costa y H. Javier Barandalla.
¡Bandera y lazos azules en pro de la vida!
Citamos a continuación el texto enviado a nuestro colegio de Caracas, Venezuela, desde la Cátedra Libre Antidrogas (CLIAD) de la UPEL (Universidad Pedagógica Experimental Libertador)

Bajo la dirección de la Lic. Marirrosa Carrera, y con el apoyo del personal docente, administrativo, obrero y sobre todo, de los padres y representantes, el Colegio «San José de Calasanz», ubicado en Propatria (Catia), Parroquia Sucre, del Municipio Libertador, se hizo acreedor de la distinción otorgada por la Cátedra Libre Antidrogas (CLIAD), del Instituto Pedagógico de Caracas (IPC), adscrito a la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), como la institución educativa que hizo más en pro de la prevención contra el uso y consumo indebido de las drogas.
Tal pronunciamiento lo esbozó nuestro Fundador-Coordinador General Prof. Hernán Matute Brouzés, ante los medios de comunicación al presentar un balance de lo realizado durante este año escolar que está por terminar, ante una pregunta referida a la Parroquia Sucre (Catia). «Nosotros desde CLIAD, evaluamos lo realizado por el Colegio Calasanz (Propatria), y nos sorprendió su puesta en escena, al atender con prontitud y atacar con calidad académica de manera integral, todo aquello que perturbe la paz y convivencia escolar».
A tal efecto, ponderamos sus actividades preventivas, su sentido de pertenencia, la calidad y constancia (recurrencia de las mismas) y la multiplicidad de abordajes, lo cual, reiteró lo visto personalmente por nosotros, cuando dictamos las charlas a los representantes y a los alumnos, quedando complacidos con la perseverancia de l aLIc. Marirrosa Carrera en su accionar a los largo de todo el año escolar.
Desde la Cátedra Libre Antidrogas (CLIAD), vaya nuestras felicitaciones a la familia del Colegio «San José de Calasanz» en Propatria por ese logro.
Una reflexión desde Venezuela
¡Absténganse fanáticos!..
Escribo ante la inquietud de algunos hermanos y amigos que, desde fuera del país, me escriben constantemente y me preguntan: ¿qué pasa? ¿es verdad lo que dicen los medios? ¿cómo se encuentran? ¿está todo bien?… En fin, una serie de cuestionamientos que revelan la preocupación y el cariño de muchas personas que, sin ser venezolanas, están atentas al acontecer nacional.
Lo primero que debo decir es que intentaré caminar por el difícil camino de la objetividad. Como bien sabemos, la objetividad es un bien que aspiramos, más que una realidad. Desde ese sueño, desde la idea de transmitir con realismo y sin fanatismos nuestra situación, comienzo escribiendo estas líneas.
Lo sucedido en Venezuela el día domingo ha sido una contundente sorpresa para todos los venezolanos. Quienes apoyan al gobierno se dan cuenta claramente que el liderazgo del nuevo jefe está haciendo que un número significativo de oficialistas no crean en él y decidan votar por la mal llamada “derecha fascista” o se abstengan. Los número no les cuadran: con el mismo padrón electoral del mes de octubre y los mismos índices de abstención, se observa claramente una fuerte cantidad de votos que en octubre fueron para el comandante y hoy son para el líder de la Mesa de la Unidad. Se encontraron con una realidad clara: ya no son la gran mayoría.
Quienes apoyan a la Mesa de la Unidad, donde confluyen toda una serie de grupos y de ideologías de diverso género, y cuyo único fin es unir el esfuerzo de los que no creen en la revolución como camino para el país, por primera vez en 14 años, se dan cuenta de que el nuevo líder del oficialismo es vencible. Ante la muerte de quien fuera el Presidente de la República hasta hace poco más de un mes, la oposición saca las cuentas, y se da cuenta que ha logrado atraer a un sector del chavismo inconforme con el nuevo líder dejado por el comandante. De esta forma, la oposición, que dudaba hace dos semanas de la victoria, hoy se encuentra más fortalecida y apoyada de lo que ella misma se imaginaba.
Ante esta situación, que aún ninguna de las partes termina de digerir, se presentan diversas escenas políticas:
1. Los extremistas de la revolución, que piensan en seguir gobernando de la misma forma como lo hacía el comandante, cuando tenía un amplio sector del país. Estos son los que siguen pensando que, sin diálogo ni negociación, pueden seguir gobernando. Este grupo es el que, sin duda alguna, lleva al país a una encrucijada donde la salida sólo puede ser violenta. Son los que optan por la persecución política, los movimientos de calle, entre otras expresiones violentas.
2. Los revolucionarios “políticos”, aquellos que saben que el escenario ha cambiado, y que deben revisar las formas de hacer política y de gobernar. Saben que, para mantenerse en el poder, deben negociar con la otra mitad de Venezuela, y buscan caminos de diálogo. Ven las cifras, aceptan los errores, y saben que sólo será posible la gobernabilidad si se tienden puentes. Son los revolucionarios que, por ejemplo, apoyarían una auditoría, o se cuestionan la razón por la cual sectores pobres decidieron votar por la propuesta “capitalista”.
3. Los extremistas de la oposición, que buscan pescar en río revuelto. Saben que la oposición tiene, por primera vez en la historia, verdaderas oportunidades de ocupar la silla de gobierno, y quieren alcanzarla a como dé lugar. Son los que incitan a la violencia, intentan desconocer las instituciones,….
4. Los oposicionistas políticos, que saben que deben buscar disminuir la tensión entre los seguidores que están convencidos de la victoria el día domingo, en virtud de la diferencia mínima que significó. Piden una auditoría y tratan de liderizar los movimientos de protesta, conscientes de que, en cualquier momento, algunos de los grupos puedes caer en extremismos. Se saben responsables de “drenar” una tensión y un malestar que viene del pueblo, y es por eso que buscan hacerlo a través de formas democráticas de participación y de protesta.
¿Cuál es el problema? Los oficialistas radicales son los que están tomando las decisiones; la oposición “política” teme que la oposición “extremista” tome las calles y entorpezca los caminos para la realización de la auditoría.
¿Cuál es la salida? La negociación. Sin embargo, los grupos oficialistas radicales, que toman las decisiones, se niegan a ceder, con lo cual, generan un sentimiento de frustración en el pueblo opositor. Mientras tanto, los líderes de la oposición intentan liderizar ese sentimiento, y en pocos días puede escapársele de las manos….
¿Cuál es el pronóstico? Movimientos de calle, grupos extremistas de parte de parte,… ausencia de diálogo, confrontación, familias divididas…
Sin duda alguna, las próximas horas serán decisivas. Pidamos a Dios que los líderes políticos, en quienes el pueblo ha puesto su confianza, sepan reconocer que el panorama político cambió, y por eso se necesita cambiar las estrategias. No es el momento de descalificaciones; es el momento del diálogo y unidad, desde condiciones que sean aceptadas por todos. ¿Serán capaces los líderes de ambos bandos de manejar una situación que empieza a escapársele de las manos?
William Costa
En Caracas
Visita a la casa de Caracas.
Durante cuatro días, el P. Provincial ha visitado la presencia escolapia de Caracas. La mayor parte del tiempo lo ha dedicado a las entrevistas personales con los formadores, juniores y prenovicios de esta casa. Han sido horas de valioso compartir, en el que han aparecido las riquezas de estos jóvenes que se han decidido a vivir su vida de fe en la Escuela Pía. Historias muy hermosas que nos hacen ver la fuerza del Señor en cada uno de ellos.
En el colegio visitó las instalaciones y se reunió también con el equipo de Misión compartida y con el equipo directivo del Centro. Allí le expusieron la dinámica del centro, su potencialidad y las necesidades.
La noche del sábado celebró la eucaristía con la Comunidad Cristiana Escolapia, en ella participaron unos 30 jóvenes de los últimos cursos de Bachiller y pertenecen al grupo ‘Samuel’, dinamizados por el Padre juan Carlos de la Riva. Teminó la Jornada con una oración con la Fraternidad de caracas, después nos reunimos para conocernos y comparter un refrigerio.
El domingo por la tarde partió hacia Valencia para continuar la visita.





