Un motivo muy especial para darle gracias a Dios es la Celebración de las Bodas de Oro Sacerdotales del Padre y Rector de la Comunidad Escolapia del Colegio Calasanz de Costa Rica, el padre Bernardo Navarro Majarín. Se conmemoran 50 años de gracia y misericordia, 50 años de fidelidad del Señor, 50 años de Piedad  y Letras al estilo de San José de Calasanz, del ejercicio del Ministerio Presbiteral del padre Bernardo. A continuación se presentan unas breves pinceladas de vida y de lo que han sido estos 50 años de vida sacerdotal y 58 de vida religiosa del padre Bernardo.

Es el primogénito de cuatro hermanos procreados por el matrimonio de Antonio Navarro e Isabel Majarín. Nació el 14 de febrero de 1940, en Yecla, Murcia, España. Conoció a los Padres Escolapios cuando entró a las Escuelas Pías de su pueblo, en el año 1951 y en julio del año siguiente, ya entró como postulante. Empezó el Noviciado el 8 de septiembre de 1955, llegando a profesar sus Primeros votos el año siguiente. Hizo sus Votos solemnes el 30 de noviembre de 1962 en Valencia, España.

El voto de obediencia le ha llevado a ejercer su ministerio Escolapio y Presbiteral por muchos lugares, empezando en Gandía, luego La Malvarrosa ambos lugares en Valencia, desde allí, al igual que la gran mayoría de los padres que han venido desde la antigua provincia de Valencia a estas tierras de América, recibió obediencia a Albacete y desde allí el salto a América: empezando por León, Nicaragua, en el año 1982, luego, en el 1986 se trasladó al Colegio Calasanz de Managua, donde permaneció hasta el 1989. Un año en Caracas, como maestro de novicios, luego dos años en San José, su primera estancia en Costa Rica, de nuevo siete años en León, donde estuvo al frente del Instituto Técnico Manuel Ignacio Lacayo. De aquí pasa a La Romana, Rep. Dominicana,  hasta el año 2001, en que se trasladó al CVC, permaneciendo diez años como rector de la casa de formación y Maestro de Juniores y desde el año pasado funge como Rector de nuestra Comunidad de San José. Como se ha visto, al padre Bernardo le ha tocado desempeñarse en todos estos años, como educador, formador, párroco, Rector, Maestro de pre novicios, de Novicios y de Juniores.

En cuanto a los estudios que posee, es Maestro Normal y tiene una Licenciatura en Biología, entre otros muchos estudios, de ahí la pasión que siente por los insectos, las plantas y los gatos. Qué bueno es pues, celebrar, como Comunidad Educativa Calasancia, todos estos años de ejercicio ministerial del sacerdocio. Qué bueno recordar hoy la misericordia y la fidelidad del Señor, que no ha quitado su mano de su cabeza en todo este tiempo.

El padre Bernardo ha hecho suyas las palabras del apóstol San Pablo, que nos recuerda que “somos templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en nosotros”. Y que termina diciendo: “Todo es de ustedes, ustedes de Cristo y Cristo de Dios”. Bendigamos pues al Señor que le ha hecho vivir esta palabra y que esta sirva de estímulo, para que, deseando hacer siempre la voluntad de Dios,  nuestra alma esté inquieta, hasta que descanse en Dios, como lo decía San Agustín.