
El 8 de mayo, ponemos con Calasanz la mirada en la Madre de Dios. Lo hacemos con un corazón agradecido por la protección que siempre ha tenido y tiene hacia las Escuelas Pías. Para los escolapios, María es el modelo a seguir para los que quieren seguir a Jesús ya hacer posible el proyecto del reino.
El amor de Calasanz por la Virgen María inicia en su infancia y continúa durante toda la vida. Cuando inicia la vida religiosa, se pone de sobrenombre “… de la Madre de Dios” y pone la misión de las Escuelas Pías bajo la protección de María. Promueve el amor a María entre sus hermanos religiosos y a los alumnos: “Camine con santa simplicidad, enseñando las letras y el santo temor a los alumnos. Y procure imprimir en todos, la devoción a la santísima Virgen, adquiriéndola antes usted” (EP3968)
Les invitamos a celebrar el día de modo solemne la fiesta de la Virgen de las Escuelas Pías y a promover su devoción en los fieles de nuestras parroquias. Les adjuntamos el guión de la liturgia Eucarística y un documento donde se recogen una reflexión sobre la devoción mariana de Calasanz, un texto del Concilio Vaticano II sobre María y una selección de cartas de Calasanz.