Cada año toda la familia escolapia en el mundo espera con ansias el mes de agosto para celebrar la vida de San José de Calasanz. Este año no fue la excepción, aun en medio de la cuarentena, de las limitaciones, y también de las nuevas posibilidades que han surgido. Las Escuelas Pías de Centroamérica y Caribe celebró no sólo el día, sino el mes de San José de Calasanz, con diversas festividades locales y demarcacionales. Todo un trabajo arduo que supuso sincronizar a cinco países en una sola fiesta, en la que hemos podido dar gracias a Dios por la vida y obra del Santo Fundador.

Iniciamos las fiestas el 1° de agosto, cuando hicimos llegar una pequeña tarjeta por las redes sociales en la que, cada día, recogíamos un pensamiento del Padre de la Orden y una imagen de alguna de las presencias; además, proponíamos una actividad muy concreta para preparar el corazón y estar en sintonía con la festividad. Junto a esta acción, innovamos con el “Calachat”, un espacio a través de la red de WhatsApp que reunió a más de 100 personas en un día para compartir la alegría de ser calasancios.

También celebramos la liturgia en cada una de las presencias u obras y convocamos diversos seminarios en línea. Uno de estos seminarios fue realizado por los formandos del Centro Vocacional Calasancio (CVC) de San José, en donde construimos un espacio juvenil, con toque vocacional, para que cada uno de los jóvenes religiosos, aspirantes y prenovicios, respondieran por qué habían dejado su hogar para iniciar esta aventura. El espacio fue muy ameno y familiar, y les ayudó a compartir su experiencia con quienes sienten curiosidad por nuestro estilo de vida.

Otra de las celebraciones fue la promesa de vivir en fraternidad realizada por nuestros hermanos Ninibeth Delel y Juan Daniel Montero, ambos provenientes de Maracaibo. Con ellos, nace la primera comunidad fraterna de esta tierra zuliana, a la que llegamos hace apenas 10 años y ahora se asienta con la progresiva maduración de la comunidad cristiana escolapia. A la par, tuvimos la oportunidad de escuchar al Padre Juan Carlos Sevillano, Provincial de Nazaret, quien nos dio luces sobre la forma de vivir las intuiciones de Calasanz en este tiempo de pandemia.

La fiesta no terminó allí. El día 29 de agosto cerramos el mes calasancio con un mega concierto digital, que contó con la participación de más de 16 cantantes de los diversos lugares de la demarcación y recibió a un invitado especial, el joven junior Andrés Rodríguez de la Provincia de Argentina. El concierto se transmitió en Facebook live, pudo conectar a más de cien personas que compartieron, cantaron, bailaron y celebraron la alegría de ser escolapios de corazón. En esta actividad algunos pudieron expresar su agradecimiento al santo y a las Escuelas Pías, y vibrar con entusiasmo por ser parte de esta gran familia. Todo esto nos permitió reafirmar nuestra pertenencia y compromiso con la hermosa y creciente familia calasancia. Celebrar este mes ha sido vivir cada día con pasión, entregados a la misión y transmitiendo el carisma. Esperamos que todos hayan podido celebrar con alegría este tiempo de gracia.
P. José Luis Colmenarez Sch. P.
