Calasanz Bávaro. República Dominicana
Educar es un reto constante en un mundo cambiante y en las circunstancias actuales frente a la Pandemia del Covid-19, la escuela ha tenido que asumir su papel de acompañante en este proceso de “Aprender a Vivir… en Cuarentena”.
Todos hemos tenido que aprender y adaptarnos a esta nueva realidad donde priman el aislamiento social y la higiene, junto a la dificultad de abastecernos y reencontrarnos como familia día por día.
Los jóvenes y adultos forzosamente hemos entrado en el confinamiento y muchos hemos tenido que acompañar a los mas pequeños en este proceso, el cual han asumido gradualmente hasta adaptarse.
Las maestras y las familias han aunado esfuerzos para traducir este proceso de distanciamiento y encierro en espacios de aprendizaje, donde indudablemente la tecnología ha jugado un papel primordial. De un lado los maestros elaborando las propuestas de aprendizajes encaminadas al cierre de un año escolar que por demás será abrupto e inolvidable. Al otro lado del computador o smartphone, los Padres y tutores que junto a sus niños van realizando las tareas y reenviándolas a las maestras para su revisión.
Las maestras de la escuela han creado grupos en la plataforma “WhatsApp” y mediante fotos, audios, videos y enlaces, día por día interactúan en estas clases virtuales. Los niños responden mediante audios y algunas maestras han realizado videollamadas. Al principio, fue todo un proceso, ya que los niños se preguntaban el por qué de la situación, y aunque han comprendido a su nivel el confinamiento, no dejan de expresar cuanto extrañan a sus compañeros y maestras.
Gracias a Dios se ha mantenido buen ánimo en las maestras que deben atender a su trabajo a pesar de las dificultades de conexión y su propio confinamiento. Los padres y alumnos han respondido de manera creativa a las asignaciones y con la ayuda de Dios y la siempre fiel intercesión de Calasanz, finalizaremos este periodo, con dificultades, pero exitosamente.
Mensajes:
“Gracias y wao. Felicitaciones a ustedes por la vocación porque realmente es un arte con el que se nace. Esto me ayuda a mí a cultivar la paciencia. Gracias por ser tan especiales como nuestros pequeños”.
“Gracias profesora, buen día. Annie también la extraña, me dice que cuando va a su cole para que su profesora le dé sus tareas porque dice que yo no soy su profesora si no su mamá. Annie cada día tiene un tema, le digo que aún no podemos ir al colegio porque está el virus y no podemos salir de casa hasta que eso no pase y me dice: – “Ay mamá y por qué no limpian ese virus porque quiero ir a mi escuela…-, extraña mucho su colegio y sus clases de ballet. Me da tristeza porque no es fácil para ella entender lo que estábamos viviendo.” Extraña mucho su colegio sus amiguitos y profesoras
“Esa señorita hace la tarea y sigue pintando y escribiendo. Por las noches cuando terminamos de orar me pregunta mañana hay escuela, le digo si y me pregunta, pero escuela de verdad o aquí. Me dice extraño mucho a mis profes y mis amiguitos”
Luis Sánchez. Director
Calasanz San Pedro. La Romana. República Dominicana
El Domingo 15 de marzo. el recinto escolar fue utilizado como una mesa electoral en las pasadas elecciones municipales de la ciudad. Debíamos volver a clases el miércoles 18, después limpiar y reacondicionar las aulas para recibir a los estudiantes.
Desafortunadamente ese regreso de los estudiantes nunca se dio, puesto que la noche del 17, el Presidente habló al país decretando el estado de emergencia y llamando a la población a permanecer en sus casas y guardar cuarentena por la pandemia del COVID-19. Esa es la situación que continúa hasta hoy.
Los maestros tratan de usar los medios de comunicación como enlace para llegar a los estudiantes y ofrecerles contenidos académicos. Han tenido que buscar, aprender, ayudarse entre ellos y utilizar las plataformas educativas virtuales disponibles: todo es una combinación entre WhatsApp, Zoom, Kahoot, Thatquiz, entre otros.
Como es una escuela primaria, se intenta llegar a los niños a través de los padres. Hemos constatado que en casi todos los hogares hay por lo menos un teléfono móvil con acceso a internet. Desafortunadamente no todos saben utilizarlo como una herramienta para trabajar y solo para entretenerse. Hay algunos niños que viven con sus abuelas o algún familiar mayor. No tienen internet. A esos se les llama al teléfono fijo y se les orienta sobre cómo utilizar los cuadernillos de trabajo que recientemente les entregó el Ministerio de Educación. Es un trabajo complicado, que exige más planeamiento y tiempo a los docentes. Pero están entregados a la tarea y creemos que puede conseguir aprendizaje significativo con la teledocencia. Ya hemos aprendido que el paradigma de la escuela con aulas repletas de niños va a cambiar.
P. Adrián Guerrero. Director