A todos los religiosos, hermanos de la fraternidad, miembros de la Misión Compartida y colaboradores, a todas las personas de la comunidad educativa, a nuestros exalumnos y familias, a todas las personas de buena voluntad. Un saludo afectuoso y nuestro mayor deseo de que la paz del Señor habite en todos ustedes.
El objetivo de este comunicado es hacer pública y oficial la situación que están viviendo nuestros centros educativos de Venezuela, específicamente aquellos que están bajo el convenio que suscriben la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) y el Ministerio para el Poder Popular para la Educación (MPPE), por medio del cual se ha logrado, durante más de 20 años, mantener nuestros centros abiertos a los sectores populares e impartir educación de calidad pedagógica y evangélica a quienes más lo necesitan. Un convenio que nos ha permitido crecer en un país donde, en los últimos años, la crisis política, económica y social viene afectando significativamente a todas nuestras familias. En este comunicado, queremos hacer hincapié a la situación que vive nuestro personal directivo, docente, administrativo y de servicios, debido a los riesgos que supone para el inicio del año escolar 2019-2020.
Cinco de los seis colegios que poseemos y/o administramos están bajo este convenio, atendiendo a una cifra cercana a los 5.000 estudiantes y con más de 300 personas contratadas. La crisis se visibiliza en estos momentos en los que el salario de cualquier contratado no supera los US$4.00 mensuales, si tomamos en cuenta las cifras de cambio oficial que maneja el Banco Central de Venezuela. En consecuencia, los salarios actuales que perciben nuestros docentes y demás personal no se acerca, ni ínfimamente, a lo necesario para la subsistencia básica y para garantizar los derechos de alimentación, vestido, vivienda, transporte y servicios básicos que deberían ser cubiertos por un salario digno. Actualmente, el personal que se mantiene en nuestros centros lo hace aun a sabiendas de que deben costear por otras fuentes sus necesidades básicas; a ellos, nuestro más insigne reconocimiento y agradecimiento por decidir trabajar por Venezuela en medios de los centros educativos escolapios.
La coyuntura se agudiza ante la imposibilidad de poder subir las aportaciones mensuales voluntarias que hacen las familias de nuestros estudiantes, ya que muchos padres de familia reciben salarios que están por esta cifra o aún inferior. Otros han tenido que migrar del país en condiciones de refugiados, dejando a sus hijos a cargo de terceras personas sin la capacidad económica de pagar un monto que supere a US$1.00 mensual. Hasta el momento, los aportes recibidos a través del Convenio no permiten aumentar los salarios, con lo que nuestro personal inicia el curso con la incertidumbre de poder seguir trabajando o no en nuestras instituciones.
En resumen, podemos decir que el personal contratado de cinco de los seis colegios que administramos en Venezuela gana un salario ínfimo, que no puede mejorarse debido a las condiciones de las familias y a lo insuficiente que resulta los montos recibidos a través del convenio AVEC-MPPE. Esto se ha traducido en una deserción significativa del personal, que con gran identidad calasancia, han tenido que salir del sistema educativo y dedicarse a otras tareas (la mayoría, economía informal), o salir del país en busca de un mejor futuro. Se nos hace casi imposible suplir este personal que sale del sistema educativo, por lo que en todos nuestros centros ya carecemos del personal suficiente para desarrollar nuestra labor educativa.
Ante la grave crisis que viven nuestro personal, consecuencia de la crisis que azota al país y a las familias de nuestros estudiantes, queremos hacer llegar nuestro mensaje a todos aquellos que puedan sensibilizarse y hacer posible la implementación de proyectos de ayuda a nuestros profesores, directivos, administrativos y obreros.
En consecuencia, deseo comunicarles:
– El apoyo de nuestra Provincia, que se solidariza haciendo pública la situación y posibilitando todos los mecanismos posibles que ayuden a paliar las condiciones económicas del personal de nuestros centros educativos.
– El llamado a las autoridades de la AVEC, para que en conjunto, podamos generar las estrategias necesarias que nos ayuden a dignificar la profesión docente y demás personal en el país.
– El llamado a todo nuestro personal, para hacerse solidario a todas las iniciativas que, en el ámbito local y/o nacional, tengan como objetivo visibilizar la situación y mejorar las condiciones a las que se encuentra sometido el gremio docente en el país.
– Nuestro deseo de que nuestros exalumnos, cercanos, así como organizaciones no gubernamentales, se solidaricen con nuestros maestros y generen iniciativas que permitan a nuestros docentes obtener la ayuda que necesitan para seguir trabajando por un mejor país y por la evangelización de nuestros niños y jóvenes.
– A las familias que conforman las diversas comunidades educativas, para que generen estrategias de ayuda y apoyo al personal que hace posible la educación de sus hijos.
Pedimos a Dios, por intercesión de Calasanz, que nos permita seguir educando y evangelizando en Venezuela. Una vez más, reiteramos nuestra opción por seguir en el país, educando y evangelizando a los más pobres.
En Caracas, a los 23 días del mes de septiembre de 2019.
P. Rogelio Gimeno Rodrigo
Secretario Provincial
P. Willians Costa
Provincial