Las Escuelas Pías hemos sido convocados, desde nuestro año jubilar calasancio, a vivir un nuevo pentecostés escolapio, invitación que nos hizo el Papa Francisco en su carta a la Orden con ocasión de la celebración ya mencionada.
Vivir un nuevo pentecostés implica determinación en cada escolapio, coraje en soñar con una cultura escolapia diferente, más entregada, más arraigada en el Evangelio, capaz de superar todo pensamiento autorreferencialista, teniendo como único norte y referencia los niños, niñas y jóvenes más vulnerables de nuestras tierras.
En la amada población de KIKONKA de la República Democrática del Congo, 24 escolapios de distintas demarcaciones somos convocados para «aprender, desaprender y reaprender» la virtud de «ir a las periferencias existenciales» de los más vulnerables de nuestro mundo.
De nuestra Provincia han sido enviados nuestros hermanos Alain y Luis Alberto. Tienen el desafío de integrar las claves de vida que este Proyecto exige para luego animar a la Provincia en la misma exigencia evangélica y escolapia de ser una Provincia en Salida, Comunidades y Presencias en Salida.
Cuenten, hermanos, con nuestra oración y con nuestras ganas de seguir construyendo la Provincia y la Escuela Pía que nuestros niños, niñas y jóvenes más vulnerables necesitan hoy.
P. Luis Alberto Hernández, SCH P