
Fraternidad Escolapia de Venezuela
Después de unas cuantas horas de viaje, llegamos todos a Barquisimeto. Íbamos al retiro de la fraternidad y aunque hoy día todos estamos cercanos por eso del whatsapp y del correo, el caso que teníamos ganas de llegar y de ver a la gente de la fraternidad. Setenta personas, setenta abrazos.
Contentos al encontrarnos, contentos al compartir y contentos al despedirnos para

P. Juan Alfonso Serra
marchar a nuestros destinos de cada día. Así fue este encuentro, que fue dirigido por el P. Juan Alfonzo Serra con mucha gracia y sabiduría. Como siempre, ameno, cercano, sencillo… Gracias, Juan.
Así también fueron los temas que desarrolló, centrados en la espiritualidad en la cotidianeidad. O sea un Dios al alcance de todos, un Dios que se manifiesta en las cosas sencillas de cada día, sin tener que esperar milagros o acciones extraordinarias para verlo. Otra Charla: Las tentaciones que encontramos en nuestro crecimiento hacia esa espiritualidad y una tercera: la oración con este Dios presente en cada cosa y en cada acontecimiento. Y como guinda de estas reflexiones un encuentro con una extraordinaria persona: Magdelaine Delbrel, aquella joven francesa que en su agitada vida universitaria y social que encontró a Dios en la vida: en el café con las amigas, viajando camino a…, en las esperas en las terminales… Un Dios sencillo y profundo, un Dios cercano pero no aprehendido.

Comunidad de Barquisimeto
Antes, decíamos de un encuentro: “lo mejor la convivencia” Y eso no quería decir que lo demás no había merecido la pena. Pero esta vez todo fue muy bueno y no faltó esa alegre convivencia con los más antiguos, y con la gente joven que va estrenando su fraternidad. Uno se siente confortado cuando escucha las palabras del que apenas conocía un poquito. Y se siente joven cuando Jorge nos hace mover el cuerpo con sus dinámicas y sus cantos.
Hubo ambiente de retiro y de oración en la paz de la capilla y en el silencio de los jardines. Hubo ambiente de escucha, atentos a las palabras del P. Juan Alfonso Serra y atentos a las palabras de aquellos con los que estabas compartiendo el almuerzo, los paseos por el jardín o los ambientes de las habitaciones. Hubo alegría interior, con nosotros mismos y alegría en los rostros hacia los demás.

Comunidad de Caracas
La única decepción: que tuvimos que marchar al cabo de dos días y que el tiempo se paso muy rápido y se nos hizo muy corto.
Recordamos a los que no pudieron asistir, y a todos los que están en el extranjero, 17 en total -en España, Colombia, EE.UU, Panamá, Costa Rica, Ecuador, Perú, Chile, China-, por supuesto, en todo momento estuvieron presentes.

Comunidades de Carora
Gracias a todos por su participación y gracias a la comunidad de Barquisimeto y a todos que colaboraron por su trabajo y organización. Otro año nos volveremos a encontrar después de crecer un poco más.
Gracias a todos y en especial a Itaka-Escolapios y a la comunidad de Bararida por su aporte económico para poder hacer estos ejercicios.
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P. Jesús Pérez Sánchez, Sch P.

Comunidades de Valencia