Inicio del Liceo «Madre de las Escuelas Pías»

En la ciudad de Barquisimeto, hoy 19 de octubre de 2015 la Escuela Pía de Centroamérica y Caribe, se viste de fiesta y se engalana con su mejor traje: la niñez y juventud más necesitados, para dar inicio a una obra educativa que ha sido soñada por más de 15 años por muchos escolapios y laicos que a lo largo del compartir de la misión ha ido cobrando forma hasta verla realizada, nos referimos al Liceo.

Hoy ha sido el día de la inauguración de esta nueva aventura humana y divina en nuestro querido Trompillo haciendo realidad, vivo y eficaz el primer punto de nuestras Constituciones “La familia religiosa escolapia, con actitud humilde y agradecida, se reconoce como obra de Dios y del afortunado atrevimiento y tesonera paciencia de San José de Calasanz. Porque él, bajo el soplo del Espíritu, se entregó en cuerpo y alma a la educación cristiana de los niños, especialmente de los pobres, en espíritu de inteligencia y piedad”. Ése ha sido el Espíritu que ha reinado hoy entre nosotros. Muchos han sido los que se han entregado con espíritu de inteligencia y piedad para que nuestros niños y niñas pudiesen continuar sus estudios en un ambiente de calidad, humano y cristiano. Escolapios y laicos hemos estado inquietos, desde hace más de 15 años, por dar respuesta a Dios, a los niños y jóvenes pobres que clamaban por esta obra reconociéndola como muy útil, muy necesaria, muy de aprovechar… como nos dice el mismo santo en el memorial al Cardenal Miguel Ángel Tonti.

Llegar a este día no ha sido fácil, muchas han sido las dificultades que hemos tenido que sortear, muchas las desesperanzas que hemos tenido que derrotar, muchas las desconfianzas con las que hemos tenido que cargar, pero como reza un dicho popular en nuestra Venezuela querida “lo que es del cura va pa’ la Iglesia” o como dice la escritura en labios de Calasanz “Si esta obra es de Dios continuará”, nos hemos aferrado a Dios y él no se ha olvidado de sus fieles, nos hemos atrevido a soñar y el sueño se nos ha convertido en realidad, sobretodo porque la osadía y el afortunado atrevimiento en favor de los pobres y una fuerte dosis de tesonera paciencia nos han invadido y nos han permitido alcanzar aquello que Dios había soñado para sus hijos más pequeños.

Es así, como nuestra presencia de Barquisimeto abre hoy sus puertas con un liceo que brindará educación formal en un barrio muy popular de la ciudad: El Trompillo, querido y conocido por muchos, haciendo que nuestra Provincia tenga la misma experiencia de Calasanz cuando fundaba la primera escuela en una barriada popular del Trastévere, no por coincidencia sino por bendición nosotros también somos el primer liceo del Barrio, acontecimiento que nos hace “buenos hijos del gran Calasanz” como diría San Pompilio y que nos deja constancia que la Escuela Pía aún tiene vida y es obra del Espíritu.

Hemos de agradecer el apoyo, la colaboración y compañía de Fe y Alegría, quienes se han unido a esta labor y nos han ofrecido su plataforma legal y administrativa para poder iniciar. Con ellos hemos trabajado por 20 años en la misma comunidad, hemos compartido la misión y la preocupación por educar en Piedad y Letras a los más desfavorecidos y, en un gesto de comunión eclesial, hemos hecho posible este sueño. También agradecemos a la AVEC, quienes nos posibilitarán funcionar mediante el convenio entre AVEC-MPPE.

No quisiéramos terminar esta nota, sin mencionar la protección maternal de María Santísima, ella nos ha acompañado y nos ha amparado, protegiéndonos de toda desilusión y desesperanza, a ella hemos dedicado el edificio donde funcionará el Liceo que se llamará “Madre de las Escuelas Pías”. Gracias virgencita querida, con orgullo llevamos tu nombre “Pobres de la Madre de Dios”.