Desde el día 18 de agosto, dos jóvenes venezolanas están compartiendo la vida y la misión con la comunidad escolapia de La Romana. Grisha y Noribel son profesoras del Colegio Calasanz de Valencia y catequistas del Movimiento Calasanz. 

Durante las dos primeras semanas han estado colaborando en el arranque de las escuelas infantiles de Caleta y Maria Trinidad; así como de los centros culturales de los barrios. Muy de cerca está el acompañamiento que les dan los miembros de la fraternidad así como los catequistas del Movimiento Calasanz. Es un modo de construir comunidad provincial.

La presencia escolapia de La Romana ya tiene tradición de recibir voluntarios; pero siempre han venido de España. En esta ocasión es de un país más cercano. Esperemos que no sean las últimas. ¡Calasanz Nos Une!

Con los niños del colegio Calasanz de Pueblo Bávaro en el día de la bendición.