Ya es el tercer encuentro vocacional que hacemos en Haití. Vamos conociendo la realidad de este gran país: sus problemas, sus ilusiones e inquietudes. Haití tiene tiene ya un primer rostro para los escolapios: Alain, Venio, Euder, Guerby, Mario y otros diez jóvenes que están en la maravillosa aventura de discernir su vocación escolapia.
Son un grupo de jóvenes de diversos lugares del país que por aquellos «designios secretos de Dios» se están acercando a la Escuela Pía para conocer nuestro carisma. Vamos conociendo sus historias vocacionales, su deseo de vivir una vocación en plenitud y su especial inquietud por los niños pobres. Estamos asombrados de esta experiencia vocacional sobre todo, porque no la hemos diseñado demasiado. La presencia de estos jóvenes ya son un milagro entre nosotros.
No sabemos los que darán su primer paso, los que perseverarán en el largo proceso de un escolapio. Lo que sabemos cierto es que nuestro «santo viejo: Calasanz» anda moviendo los corazones de muchos jóvenes.
En este encuentro nos acompañaron nuestros superiores: el P. General, el Provincial y el Asistente por América. Los muchachos debían pensar que, con tamaña visita, algo importante había de suceder…. El cuarto encuentro vocacional será en agosto; pero será un campamento con niños en la ciudad de Leogane.
Me alegra todo lo que va generando los primeros pasos para con estos jóvenes animados y abiertos a una vocación escolapia.
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