La segunda línea de la Pastoral Vocacional es «Promover la cultura vocacional», comprendida como el conjunto de creencias que configuran a un grupo, y que le permiten despertar, animar y acompañar las diversas vocaciones en la Iglesia. Desde esta idea, animamos a revisar y a recrear nuestras formas de pensar y de actuar para poder suscitar vocaciones en medio de la Escuela Pía centroamericana y caribeña.
1. Formando a nuestros agentes de pastoral para sembrar y animar vocaciones. La formación de nuestros colaboradores y colaboradoras y de quienes comparten la misión escolapia será un elemento importante en nuestras acciones, para que puedan participar de la cultura vocacional emergente.
2. Formando a los religiosos y a los miembros laicos de las fraternidades en la tarea de sembrar, animar y acompañar los primeros pasos la vocación a la vida religiosa escolapia. De esta forma, serán agentes de cambio, configuradores de una cultura vocacional y acompañantes de todos los jóvenes que disciernen su vocación en la Escuela Pía.
3. Formando a los religiosos que tienen como misión específica el acompañamiento vocacional en áreas como acompañamiento, pastoral vocacional específica, cultura vocacional, entre otras: Quienes llevan responsabilidades concretas en el acompañamiento vocacional serán favorecidos con propuestas formativas que integran ofertas externas con las que podemos generar en nuestra Provincia.
4. Intensificando la oración por las vocaciones en nuestras comunidades y obras: Comprendemos la oración como la acción común que todos podemos realizar, y sin duda alguna, la más eficaz. Interceder ante Dios el nacimiento de las diversas vocaciones en la Iglesia será, sin duda alguna, la actividad más eficaz y realmente dinamizadora de todo lo demás.